Luxemburgo, aunque es una localidad sumamente pequeña, se constituye como un destino turístico encantador. Si tienes la oportunidad de viajar a este rincón europeo, podrás conocer numerosos atractivos, como por ejemplo: el Paseo Wenzel (en donde es posible descubrir más de mil años de historia en dos horas de recorrido), el mirador Chemin de la Corniche, el pintoresco Puente Adolfo, la Catedral de Notre Dame, el Panteón de los Duques, el Palais Granducal (la residencia oficial de los Duques de Luxemburgo) y el Museo Nacional de Historia Militar. Quienes cuenten con el tiempo suficiente como para visitar los alrededores de esta urbe, no pueden dejar de acercarse al Cementerio Americano. Este enclave está localizado en las cercanías de Luxemburgo y su visita no tiene desperdicio alguno, por lo que en esta ocasión trataremos sobre sus aspectos más significativos.
La ubicación concreta de este cementerio es en Hamm, un barrio situado en las afueras de la capital de Luxemburgo y muy cerca del aeropuerto. Se trata de un verdadero monumento histórico, ya que reúne alrededor de cinco mil tumbas pertenecientes tanto a soldados como a personal militar. Estas personas murieron durante la Segunda Guerra Mundial (especialmente en la denominada Batalla de Ardenas) y son originarias de Estados Unidos en su mayoría. Cabe destacar que el recluta más reconocido que fue enterrado en el Cementerio Americano es el general George S. Patton, quien falleció un breve tiempo después del conflicto armado.
Es fundamental tener en mente que, quienes quieren conocer este cementerio, pueden optar por el tranporte público. Hay numerosas líneas de colectivo que se dirigen desde la ciudad de Luxemburgo hasta este rincón de Hamm.