El palacio de los grandes Duques de Luxemburgo es la actual residencia de la familia real de ese país, con un imponente estilo renacentista español se convierte en una de las máximas atracciones cuando se visita, para los nativos ese palacio es un símbolo de independencia e identidad nacional.
El edificio fue construido en el siglo XVI concebido como un ayuntamiento, está decorado con torrecillas apuntadas cubiertas de pizarra y con bajorrelieves de motivos geométricos, La parte antigua entre las dos torres es de estilo Renacentista de 1572, la parte media (1741-1743) es de estilo barroco llamada Balance, reformada en 1891 en estilo Renacentista, lo cual lo hacen ver sumamente elegante y llamativo para los visitantes.
La última restauración del palacio se realizó en 1995, por consiguiente el estado del edificio es magnífico para los visitantes, convirtiéndose en un lugar obligado para aquellos que visitan el Ducado y quieren apreciar una obra arquitectónica plagada de un estilo hispano.
Para poder visitar el palacio se debe viajar a Luxemburgo en los meses de Julio o Agosto en donde la secretaría de turismo organiza visitas guiadas pidiendo una cita previa, y en el recorrido se puede detallar ropas de los duques, objetos personales de los máximos mandatarios a lo largo de la historia, esta visita está considerada como la visita a un museo en donde viven la legendaria familia real de Luxemburgo.
Luxemburgo es el único ducado soberano que existe en la actualidad, tiene una población de medio millón de habitantes dentro de un territorio de 2.586 kilómetros cuadrados.