Una de las innumerables posibilidades para conocer el Gran Ducado de Luxemburgo es por medio de una bicicleta y a pie, descubriendo paisajes que no se pueden ver viajando en coche o en tren, viendo de cerca lo que este pequeño gran país tiene para ofrecer al visitante. El paisaje es muy cambiante en distancias muy cortas, alrededor de la capital, a menos de 50 km de distancia radial hay cuatro paisajes muy distintos entre sí que se pueden observar mientras se viaja a pie o en bicicleta.
En primer lugar tenemos los Ardenes (Ardennes), con sus grandes llanuras y valles llenos de vegetación atravesados por sendos ríos y sus castillos, en segundo lugar está Mullerthal, la pequeña zona de Luxemburgo que es parte de Suiza, con sus bosques, formaciones rocosas llamativas y cuevas, el valle del Moselle, con viñedos y pueblos dedicados a la vitivinicultura y la Tierra de las rocas rojas, con sur rocas rojizas donde antaño hubo minas.
Luxemburgo es el lugar adecuado para los amantes del ciclismo de montaña, con alrededor de 5 mil km de vías disponibles para el ciclismo, tiene una de las redes más densas de Europa. Hay alrededor de 200 rutas ciclistas circulares, que varían entre 4 y 16 km, 25 rutas nacionales y varios caminos para senderismo.
Hay un par de rutas europeas que cruzan todo Luxemburgo, siguiendo las rutas nacionales. Además, hay caminos que unen estaciones, pueblos, albergues para jóvenes o alojamientos especiales para senderistas. La mayoría de las vías ciclistas que atraviesan el país van a lo largo de las antiguas vías ferroviarias, de tanto en tanto se puede encontrar las antiguas estaciones reconvertidas en restaurantes para los viajeros.
Estas rutas son muy adecuadas tanto para competición como para excursiones de atletas o aficionados, las rutas están marcadas con verde y numeradas para que se puedan encontrar fácilmente.