A pesar de ser uno de los países más pequeños de Europa el Gran Ducado de Luxemburgo no deja de sorprender al visitante con la variedad de sus paisajes o de lugares históricos, pueblos, etc, que se pueden visitar. Es un país en el cual las actividades al aire libre tienen mucha acogida y donde hay rutas para realizar senderismo o excursiones muy bien preparadas para tales propósitos, también, el ciclismo se puede practicar muy cómodamente.
En sus pueblos se pueden encontrar castillos medievales y calles antiguas en todo su esplendor aún hoy en día, se puede probar la cocina de todo el mundo por la gran oferta culinaria disponible en todas las ciudades, viajar a lo largo de valles, observas acantilados y montañas, formaciones rocosas únicas y especiales, y todo sin recorrer mucha distancia, todo esto es la esencia de Luxemburgo.
A lo largo de las calles de las ciudades se puede contemplar el esplendor de antaño aún bien conservado, las imponentes paredes y murallas levantadas, los adornos ostentosos y decoraciones que aún perduran en muchos lugares, Luxemburgo es un país lleno de historia, muchos acontecimientos aún perduran después de muchos años en forma de monumentos o guardados parte de ellos en museos.
Pasear es una buena forma de conocer algunos lugares que no aparecen en ninguna guía turística y que el visitante puede encontrar interesantes y sobrecogedores, las construcciones modernas contrastan con las antiguas, a veces unas al lado de las otras.
La restauraciones de algunos de los lugares ha sido de tal calidad que han recibido premios reconocidos y en ellas han trabajado artistas de todo el continente, uno de los lugares como éste es Useldange.